La verdad más profunda de la vida es que tu Alma es completamente soberana y completa en si misma.
Nada le falta, y no adolece de nada.
No existe el "dolor del alma".
Ella es creativa y sabe todo. Tu alma está siempre en armonía y en paz profunda. Ella no conoce el miedo ni la reacción.
Es la falta de entrenamiento de tu mente, la que te desconecta de vivir en ese estado original del Ser, y la que gradualmente, te separa de tu auténtico propósito. Sin ese propósito, tu vida parece vacía, y sin rumbo.